Siempre me ha atraído la idea de que nuestra iglesia está en constante movimiento. No somos estáticos, maniquís o simples cuadros para que la gente cuando pase en frente de ellos los admire o critique y siga su camino.
Somos una familia de gente comprometida con la agenda de Dios para este tiempo. Eso no significa que somos perfectos. Al igual que en cada familia, en nuestra gente contamos con emprendedores, soñadores, trabajadores, perezosos (no me viene ningún nombre a la mente...), amadores de Dios, dados al estudio de la palabra, y uno que otro que es posible que esté cuestionando su lugar en nuestra casa.
Somos gente común con un llamado descomunal. Gente natural llamados a experimentar y vivir lo sobrenatural. Somos dos o trés ordinarios buscando ser extraordinarios en todo lo que hacemos. Vivimos en un mundo que a diario nos reta a vivir conforme a nuestros valores. No es tiempo de conformarnos con lo que se ha logrado. Sé que no hemos llegado, pero me fascina ver como vamos avanzando.
Hace poco escuchaba a un orador decir que un pastor es pastor cuando todo lo que hace, lo hace para el beneficio del pueblo que Dios le ha confiado y mientras escuchaba; meditaba en essas palabras y oraba a Dios pidiéndole que me permita continuar siendo ese pastor.
Te animo a que continúes en esta maravillosa jornada con nosotros. Te exhorto a que no dejes de congregarte por que tu nutrición es de vital importancia en este proceso. Finalmente te bendigo en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Pastor Abner Avila
abner@iglesiacasadegracia.com
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